HELIOCENTRO Espacio Web esotérico, libre e independiente. Conocimiento
oculto. Bajate gratis todo el material desde la web: http://www.heliocentro.net
Bájate GRATIS el CD de relajación, de
Giuseppe Vitulli desde la sección "Imagen y Sonido" de la Web de
Heliocentro
A las 13 horas de cada país envía pensamientos de PAZ
al corazón de los Hombres
HIJOS DEL SOL
III
LOS
ESENIOS
Yo Soy Homet-Nut; mi
nombre iniciático concedido por mi maestro Homet-Ra, en el tiempo de
Egipto. Se me ha concedido asomarme a este tiempo, mediante el
acceso a los registros del eterno presente. Hace más de tres mil
años, el faraón Akenatón, creó La Fraternidad
Solar de los Hijos del Sol.
Los seres que formaron parte de aquel proyecto comprometieron sus
vidas haciendo un juramento de servicio del conocimiento. Desde
entonces nada ha cambiado, los mismos espíritus con el mismo
compromiso viven en diversos cuerpos en este tiempo, al igual que
vivieron en los hitos del cambio histórico del proceso evolutivo del
hombre. Algunos sabios de la antigüedad, conquistadores, santos,
escritores, alquimistas y científicos fueron los mismos
juramentados, que en forma más o menos conscientes, se revistieron
de carne para servir su juramento y ayudar al hombre en su proceso
evolutivo hacia el constante devenir de la perfección.
La historia que voy
ahora a contar fue la tercera etapa y quizás la más arcana y
desconocida de los protocolos de los Hijos del Sol. El relato puede
parecer fantástico, incluso paranoico, puesto que vamos a hablar de
hombres santos, de seres que realizaron el mal llamado ?tercer ojo?
o bien las facultades del espíritu. Este relato por tanto no va
dirigido hacia vosotros que leéis, sino a vuestro hijos, pues en
ellos existe la siembra de los ?Jardineros Celestes? siembra que
dará en el futuro a un ser consciente, con herramientas y atributos
impensables para este tiempo.
La cultura del mal, ha
conseguido cegar y alejar del ser humano los valores de la
autorrealización espiritual. Debo por tanto verter esta información,
para que el niño dotado de una genética con una impronta psíquica
más elevada, pueda reconocer su cultura, su origen, a su familia.
Debo verter estos conocimientos para que el niño de hoy, que será
hombre mañana, pueda contrastar sus vivencias con las de los
Bodhisattvas del Himalaya y los monjes esenios del desierto. No sea
que la ignorancia de sus padres, o de sus educadores termine por
considerarlo enajenado y sea ingresado en alguna institución
psiquiátrica o sea atiborrado a pastillas venenosas, capaces de
destruir el sistema nervioso haciendo seres vegetales, incapaces de
pensar o de sentir.
Al tiempo de escribir
estas líneas, me asomo a una de las ciudades secretas, donde los
seres auto-realizados conviven con los ?señores del cielo?
La
Shambhalla submarina del
Atlántico. La popularmente conocida como la
Isla de San Borondón. La
antigua ciudad de Sartáx en el viejo continente atlantídeo. He
venido hasta aquí para que el flujo del conocimiento no se vea
obstruido por los parásitos astrales de las entidades nocivas de las
ciudades.
Antes de remontarme en
el tiempo, debo informaros que la Fraternidad
Solar concedió el acceso a
ciertos conocimientos y la entrada al atrio exterior del templo de
Shambhalla a Andrew Thomas. Este escritor contó de una manera
consciente e inconsciente lo que le fue dictado desde el ?otro
lado? Es por esto que voy a trasladaros parte de cuanto el
contó y que viene a ser el camino hacia un viaje iniciático del que
podéis salir más escépticos o más alucinados que nunca. Andrew
Thomas nos cuenta:
?Los pueblos de
la
India, lo mismo que los
chinos creen en la realidad de una morada de hombres perfectos, que
denominan Kalapa o Katapa situada esta región en el
flanco norte del Himalaya, es decir, el Tíbet. La tierra de donde
esperan los hindúes la aparición del futuro salvador Kalki Avatar.
Se cree que el valle de la
Iluminación de Buda está en esta
misma zona.
La literatura puránica
describe la
Isla de Shambhalla, situada
en medio de un lago de néctar, con su lujuriante follaje y su
palacio. Para alcanzar la isla había que ser transportado por las
alas de un ave de oro.
En los documentos
tibetanos, este misterioso centro lleva así mismo el nombre de
Shambhalla o Dejung. El padre Esteban Cacella, misionero jesuita
portugués, señala la existencia de este fabuloso
país en los informes que redactó, ya que vivió
veintitrés años en Shigatsé, donde murió en 1650. Los lamas sentían
tal respeto por este sacerdote, que le propusieron incluso sus
servicios para conducirlo a este lugar secreto de Chan Shambhalla, o
Shambhalla del Norte. Su compañero, el padre Juan Cabral, escribía
en 1625 Según mi parecer, Shambhalla no es Cathay (antigua
denominación de China), sino lo que en nuestros mapas se llama Gran
Tartaria. Estos dos misioneros fueron los primeros europeos que
dieron un informe documentado sobre el Dominio de
Shambhalla.
El reino viene así mismo
indicado en un mapa del siglo XVII, publicado en Amberes por las
autoridades católicas. Csoma de Korös, filólogo húngaro que pasó
cuatro años en un monasterio budista del Tíbet (de
1827
a 1830), sitúa incluso la
posición geográfica de Shambhalla entre el 45º y el 50º de latitud
Norte, más allá del río Syr Daria.
Hace cincuenta años, un
filólogo alemán, el doctor A. H. Francke, no titubeó en mencionar
esta región en sus publicaciones científicas. Se lamentaba incluso
de que la realidad de Shambhalla estuviese tan viva en el espíritu
de sus guías, que en ciertos lugares en el curso de una exploración
por Asia, se negaran a seguir el camino previsto y cogieran otro,
por temor a violar las fronteras sagradas del territorio
prohibido.
Incidentes similares
fueron descritos, hace cien años, por el explorador ruso Prievalski,
y he aquí lo que escribió a propósito de Shambhalla Otro
cuento, muy interesante, se refiere a Shambhaling, una isla situada
en los confines del mar nórdico. Abunda en ella el oro, y el trigo
crece hasta una altura prodigiosa. La pobreza se desconoce en este
país, en realidad, la leche y la miel manan en Shambhaling.
En 1923, el VI Panchen,
o Tashi Lama, jefe del budismo esotérico tibetano, que ocupaba el
solio en la ciudadela monástica de Tashi Lhunpo, tuvo que huir a
China por razones políticas. Es considerado como el único alto lama
del Tíbet que tuvo autoridad para expedir pasaportes
para Shambhalla a los lamas más dignos.
Este Panchen-lama era
una personalidad notable, a propósito del cual Sir Charles Bell, un
experto en cuestiones tibetanas, dijo cierto día: Es una suerte que
exista un hombre así en el Tíbet. Su dominio de la ciencia oculta
era generalmente reconocido, y acerca de sus milagros corrían
sorprendentes relatos. Tras haber acabado, en 1915, un templo que
había de albergar una colosal estatua de Maitreya, el futuro Buda,
todo el valle del Tsang-Po beneficióse de excepcionales cosechas.
Por el contrario, cuando el Panchen abandonó el Tíbet, en 1923,
terribles nevadas asolaron todo el país, arruinando a la
población.
En el curso de una
visita efectuada a la
India, preguntósele al
Panchen-lama si estaba justificada la reputación de los poderes
psíquicos de los altos lamas tibetanos. Su Santidad no respondió
nada y se limitó a sonreír. Luego, de repente, desapareció, y
resultaron vanos todos los intentos por encontrarlo. Fue un recién
llegado el que, a distancia, se benefició de una visión insólita, el
Panchen-lama estaba sentado bajo un árbol del jardín, aunque
permanecía invisible a los ojos de sus huéspedes.
Las Cartas de los
Mahatmas, dirigidas a A.P. Simnett y escritas a finales del siglo
pasado, representan otra fuente de primera mano que procede
directamente del círculo cerrado de los Sabios de
Oriente.
La imagen del misterioso
reino de Shambhalla se precisa tras el examen de lo que escribieron
sobre él los Mahatmas. En una carta dirigida a Simnett, en 1881, el
venerable Mahatma describió un priorato secreto
En cierto lugar que no
se puede indicar a los profanos, existe una barranca cuyos lados
están unidos por una ligera pasarela de fibras vegetales trenzadas.
Un torrente impulsa, allá abajo, sus impetuosas aguas. Los miembros
más aguerridos de vuestros clubs alpinos apenas se atreverían a
aventurarse en este pasaje, ya que está suspendido como una tela de
araña y parece vetusto e infranqueable. Sin embargo, no lo es, y el
que se atreve y lo consigue -y lo conseguirá si es justo el que lo
lleva a cabo-, llega a una garganta de incomparable belleza, a uno
de nuestros lugares y hacia algunos otros sobre los cuales no dan
información alguna los geógrafos europeos. A un tiro de piedra de la
antigua lamasería se encuentra la vieja torre, cuyo interior
engendra generaciones de Bodhisattvas .
En el Shambhala-lam-yig,
o Camino de Shambhalla, raro libro tibetano del siglo XVIII, el III
Panchen-lama escribió que el reino de Shambhalla está situado en una
región montañosa, rodeada por doquier de poderosos macizos de
nevadas cumbres.
Numerosas razones hacen
pensar que La
Fraternidad utiliza una vasta red
de galerías, de cavernas y de catacumbas. Sobre este punto, he aquí
el testimonio de N. Roerich :
En los contrafuertes del
Himalaya existen muchas grutas, y se dice que de estas cavernas
parten pasajes subterráneos que se adentran profundamente bajo
Kinchinjunga. Algunas han visto incluso la puerta de piedra que
jamás ha sido abierta, ya que aún no ha llegado el tiempo de ello.
Estos profundos pasajes conducen al espléndido valle.
Hablar de vehículos que
circulan a través de galerías excavadas bajo los desiertos y las
montañas hacen pensar en la ciencia-ficción. Por otra parte, esta
tradición se remonta a la época en que el mundo occidental no poseía
máquina alguna. Mencionar las naves aéreas vistas en la zona de
Shambhalla parecería asimismo fantasía, pero lo cierto es que cuando
la expedición de Nicholas Roerich avanzaba por las proximidades de
las montañas de Karakoram, en 1925, sus miembros vieron de pronto,
en el claro cielo de la mañana, un disco que brillaba por encima de
esta zona desértica. Su vuelo fue observado con la ayuda de tres
potentes gemelos. De pronto, el ingenio cambió de rumbo, del Sur, al
Sudeste, para desaparecer tras las cimas nevadas de la cadena de
Humboldt (Humboldt Range). Ningún avión, ningún globo habría podido,
en 1926, sobrevolar esta parte aislada de La China
Occidental. Sólo máquinas volantes
de un tipo desconocido serían capaces de realizar las maniobras
aéreas de las que nos habla N. Roerich. A la vista del disco en el
cielo, los lamas que participaban en la expedición exclamaron
¡Es el Signo de Shambhalla!.
El alpinista inglés
Frank Smythe tuvo una experiencia idéntica en el monte Everest, en
1933.
A
3.900
metros de altitud vio dos
objetos oscuros evolucionar en el cielo. Uno tenía dos gruesas alas,
y el otro, una especie de pico. Las dos naves aéreas, o espaciales,
estaban aureoladas de un halo. Smythe quedó profundamente intrigado.
Sin embargo, tras haber identificado los picos y los glaciares que
lo rodeaban, quedó convencido de que no había sido víctima de una
alucinación. Los objetos volantes vistos por Roerich y Smythe, eran
ingenios aéreos o explicación que propuse en Shanghai, en 1935, y
aún sigue siendo válida, a falta de una conclusión más
satisfactoria.
En 1967, cerca de
Shillong, provincia de Assam, fue observado un disco que se
arremolinaba, semejante al que había descrito Roerich. Evolucionó a
unos 200
metros por encima del suelo, y
se sumergió de pronto en un río, produciendo en el agua un enorme
remolino, acompañado de gran ruido. A continuación se remontó,
volando en zigzag por encima de la jungla, para desaparecer en el
cielo.
La
Fraternidad de Shambhalla está
presidida por una jerarquía restringida de seres superiores, a los
cuales se alude a menudo con el nombre de Mahatmas, lo cual, en
sánscrito, significa las grandes almas. Son seres sobrehumanos,
dotados de poderes sobrenaturales, que han acabado su evolución en
este planeta, pero que viven con la
Humanidad al objeto de facilitar
su progreso espiritual.
La filosofía búdica
tiene definiciones precisas para estos grandes espíritus, a los que
llama Arhats, en sánscrito, o Lohan, en chino. El Arhat es un hombre
que, en el curso de su larga evolución planetaria, se ha liberado de
todo apego a la existencia y desprendido de todos los deberes del
karma. Ha llevado a cabo esta evolución en cuatro fases distintas,
que son Srotapatti, el que entra en la corriente;
Sakridagamin, el que renace una vez; Anagamin, el que no vuelve, y
Arhat, el iluminado.
Según los textos
tibetanos, los dos mandamientos del Arhat son el buscar
la
Bodhi (o iluminación) y el
trabajar por el perfeccionamiento del pueblo. Cuando el Arhat
penetra en la corriente que lleva al Nirvana -el océano de la
consciencia cósmica-, recibe poderes trascendentes gracias a los
cuales podrá hacer su cuerpo más ligero o más denso, más pequeño o
más grande. Se hace asimismo dueño de la materia, del tiempo y del
espacio, y puede aparecer en todo lugar. El Arhat conoce todas las
cosas y guarda el recuerdo de sus existencias anteriores. Una vez
cumplido el ciclo terrestre de la evolución, no tendrá que renacer
de nuevo en este planeta.
El Arhat que elige
permanecer en la
Tierra, sacrificándose así en
beneficio de la
Humanidad, se convierte
automáticamente en un Bodhisattva, un salvador que, visible o
invisible, ayudará al hombre en vistas a su ascensión espiritual.
Mediante el poder de Kriya-shakti (voluntad), el Bodhisattva puede
crear por sí mismo un cuerpo visible, tomado de la materia atómica
elemental, que podrá parecer sólido y real, pero que puede elegir
también el permanecer invisible y agregarse al pueblo de
la niebla de fuego .
Estos seres superiores
han sido vistos en realidad, incluso por los europeos. Sir Hugh Rhys
Rankin, un baronet escocés que estudió en el colegio de Harrow y
sirvió como oficial en los Royal Dragoons, fue, durante muchos años,
un budista Mahayana practicante. He aquí lo que dijo en 1959
Forma parte de nuestras
creencias conocidas, que Cinco Bodhisattvas (hombres perfectos)
controlan los destinos del mundo. Se encuentran una vez al año en
una gruta del Himalaya, para tomar sus decisiones. Uno de ellos vive
permanentemente en las alturas del Himalaya. Otro reside en los
montes escoceses de Cairngorm. Mi esposa y yo vimos claramente a
este Bodhisattva, hace unos doce años, al atravesar el Larig Ghru
Pass.
Apenas puede imaginarse
la enorme labor que realiza la
Confraternidad o Hermandad de
Shambhalla. Sus Arhats se parecen más a los soldados en sus batallas
contra la
Ignorancia, el Oscurantismo y el
Egoísmo, que a los cantores de himnos sacros. Ante ellos se extiende
la masa estática de la
Humanidad, que debe ser
remodelada en formas superiores por la ley de la evolución.
Empleaban una aproximación positiva inspirándose en ideales en todos
los terrenos de la creación, arte, ciencia, religión, música o
sociología.
La ciencia esotérica de
Oriente habla de una colisión del Kamaduro, el fuego subterráneo,
con el Fuego Cósmico, lo cual engendraría cataclismos geológicos
devastadores si ambos fuegos no se hallan equilibrados. El propio
Nicholas vio en uno de los laboratorios de Shambhalla, los
instrumentos que sirven para medir la presión de estos fuegos. La
energía psíquica es la que puede y debe purificar el aura del
planeta cubierto por las nubes de estas emanaciones de odio, de
egoísmo, de codicia y de pasión.
Los Arhats creen que el
hombre puede convertirse en el criminal artificiero de este planeta,
sin necesidad de recurrir a la reacción nuclear en cadena. Sólo la
neutralización de las corrientes de pensamiento negativo y de las
nubes mediante emisiones globales de paz y de amor puede disipar el
aura malsana de la Tierra.
Si la
Humanidad pudiera conceder
diariamente algunos minutos a una meditación sincronizada sobre la
paz y la fraternidad, alejaría el peligro de una catástrofe.
?
EN
SHAMBHALLA
Alguna vez os habéis
preguntado, ¿Quiénes eran los famosos ?Reyes Magos? que visitaron al
avatar de Piscis Jesús el Cristo? ¿De dónde venían? ¿Por qué
realizaron un caprichoso viaje de miles de Km, tan solo para
ver a un recién nacido?...... Estas preguntas solo tienen un
sentido para el iniciado. Pues aquellos seres eran Bodhisattvas,
seres santos que habían dejado la ciudad secreta de Shambhalla para
reconocer al avatar de la era de Piscis.
Dejemos a estos ?magos?
por un tiempo y volvamos al pasado:
Josué estaba librando
batallas en Jericó con los cananeos, amorreos y los pobladores de
la Tierra
Prometida. Mientras tanto en el
desierto Esen tenía ante sí una tarea complicadísima. Se trataba de
crear una comunidad dedicada al estudio, a la meditación y a la
búsqueda de la perfección en la materia. Setenta y un hombres habían
decidido dedicar su vida al cultivo del espíritu. No tenían esposa.
Pero junto a ellos había también varias familias con hijos, que en
igual medida tenían el mismo objetivo. Las disputas entre los
solteros y los casados eran constantes.
La mujer para los judíos
no tenía casi ninguna consideración. Además de procrear y de cuidar
a sus hijos poco o nada representaba en la sociedad. Lo más triste
era que la propia mujer había aceptado este papel, por lo que su
autoestima no existía en absoluto.
En el Qumram la vida era
casi imposible, puesto que las condiciones extremas del desierto
hacían casi imposible la supervivencia. Esen estaba abrumado. ¿Cómo
podía llevar adelante la tremenda tarea que se le había
asignado?
La
Fraternidad de los Hijos del Sol
estaba pasando por tiempos difíciles. Los dioses debían retornar a
sus moradas de origen. Habían sembrado la vida, las ideas, los
medios para que el ser humano caminara con su autosuficiencia y el
Consejo de los Veinticuatro ordenaba el retorno. La granja humana
debía asumir su mayoría de edad. La Ley
Cósmica a la que está sometido
todo ser, dictaba su implacable cumplimiento. Los hermanos del
cielo marchaban. Debían pasar otros tres mil trescientos treinta y
tres años para el retorno. La base del Sinaí se cerraba hasta su
reapertura en el dos mil once después del Cristo.
En Shambhalla los
Bodhisttvas se habían reunido. Había que ayudar a Esen a llevar
adelante el proyecto ideado por Maser y el Consejo. Las
deliberaciones fueron largas y fuertemente contrastadas. La idea era
crear en los diversos continentes focos de influencia cultural y
espiritual, que en forma directa e indirecta guiarán al ser humano
hacia su madurez social y cultural.
Finalmente se llegó al
acuerdo de enviar al mejor de todos ellos a ayudar directamente a
Esen. Fue designado un ser especialmente creado desde el principio
de los tiempos para estas misiones. Un ser inmortal. Cuando digo
inmortal me estoy refiriendo a un ser biónico, creado biológicamente
para albergar un espíritu superior. Esto que cuento puede parecer
ciencia ficción, pero he prometido decir cuánto se, con
independencia y a expensas de ser tildado de loco. Este ser había
realizado varias misiones en superficie. Cuatrocientos años antes
había ayudado a Abraham a salir de Ur de Caldea y crear la raza
hebrea, designada por los dioses como experimento genético de
evolución. Fue llamado Melkisedek, o sacerdote del altísimo. Un ser
del que se decía no conocer nadie su origen y que en la misma medida
que apareció, retorno en forma misteriosa a Shambhalla, donde vivió
y aún vive. Este instrumento de la
Fraternidad de los Hijos del Sol,
también fue conocido como el mago Merlín, y posteriormente como Sant
Germain. Incluso estuvo también en la firma de
la Carta
Magna americana como uno de
los masones que hizo posible ese hito de libertad.
Quien conoce bien la
historia esotérica sabrá que en casi todas las revoluciones
sociológicas de la
Historia del hombre, han
aparecido personajes decisivos que en forma directa e indirecta
influyeron en los dirigentes y leyes por las cuales fuimos ganando
progreso y libertad. En Shambhalla y en otros centros de poder se
sigue una febril actividad para crear lo que en
la
Biblia se llamó como El Reino
de Dios sobre la
Tierra.
Este mal llamado Reino
de Dios, no es un proyecto espiritual, sino evolutivo, donde el
espíritu y el humanismo animará un concepto de progreso armónico
entre materia y conocimiento.
Es muy importante
puntualizar estos conceptos si deseáis conocer la filosofía de los
Hijos del Sol. Intentaré explicarlo en forma breve:
Cada era; de 2160 años,
está regida por un arquetipo cultural. La era de Maser (Moisés)
estaba gobernada por el arquetipo de Aries. En ese tiempo el
caudillo, valiente, liberador, que en una mano portaba la ley del
espíritu y en la otra la espada; era la encarnación de dicha Era.
La
Ley de aquel tiempo fue
?Ojo por ojo y diente por diente?. Pero en la
Era siguiente la ley fue
todo lo contrario: ?Si os golpean en una mejilla, poned la otra? Fue
la era de Jesús el Cristo, con un modelo menos agresivo, más
compasivo y menos violento. En esta Era se propiciaban los
conventos, el recogimiento y la mortificación de la carne para
alcanzar el modelo espiritual.
Estamos ahora en
la
Era de Acuario, donde Dios
lo concebiremos como una especie de ordenador multifuncional que
pueda dirigir la vida desde conceptos de libertad, fraternidad y
cooperación. Los historiadores de la
Era de Acuario llamarán a
Moisés, bruto, violento y a Jesús compasivo y paranoico. Pensarán
que en su tiempo, en Acuario, es como se debía vivir y pensarán que
es el modelo adecuado; pero volverán a equivocarse puesto que 2160
años después vendrá la era de Capricornio, y volverán a cambiar los
arquetipos. Finalmente el ser humano será un poco soldado, un poco
compasivo y monje, un poco informático y finalmente pragmático y
ambicioso, al tomar el modelo de Capricornio.
Si el hombre no huye de
considerar que el ser perfecto es un monje célibe metido en una
cueva adorando a Dios a todas horas y realizándose en la
contemplación; se fanatizará y creará un modelo imperfecto. En
la Fraternidad
Solar, se busca EL SER
EVOLUTIVO CONSCIENTE, NO, EL SER ESPIRITUAL. Solo cuando
comprendamos que Einstein tiene la misma categoría evolutiva que
Jesucristo, y que ambos contribuyeron desde su parcela a enriquecer
la memoria humana, nos acercaremos entonces al modelo cósmico, a la
idea fundamental que inspiró la creación del ser humano. Fuimos
inseminados con valores de la magia de la raza negra traída de
Orión. Con la espiritualidad de la raza roja traída de Pléyades. De
la materialidad de la raza blanca traída de Alfa Centauro; de la
sabiduría de la raza amarilla traída de Proción y de la belleza de
los hombres azules traída de otro rincón de la inmensa Galaxia.
La Fraternidad
Solar busca
la
Sinarquía de seres conscientes,
evolucionados y operativos. NO RELIGIOSOS NI MISTICOS.
Pero en el Qumram se
estaba intentando algo fundamental para conseguir una pequeña cota
de ascenso evolutivo, que pocos han comprendido. No se trataba de
crear un modelo de monjes, como históricamente es aceptado por
todos. De hecho se dice que las órdenes del Cluny y del Cister; es
decir, el modelo de los monjes de clausura que caracterizó
la Edad
Media, fue sacada del modelo
esenio. Pero La Fraternidad
Solar, no buscaba crear
monjes, sino algo muy distinto. Se trataba de desarrollar a través
de estos seres y de su modelo vital, el desarrollo de las facultades
superiores del espíritu; es decir, las facultades de clarividencia,
de psicocinesis, de profecía, de longevidad, de bilocación, etc,
etc, En definitiva de activar el ?Sexto sentido?. Se eligió por
tanto un marco de silencio, de cultivo interior, ausente de todo
tipo de violencia, de impregnación cultural ajena, a la
búsqueda de la introspección y de la meditación consciente. Los
esenios consiguieron en varios cientos de años de arduo trabajo
interior, desarrollar una serie de facultades semejantes a las que
practican y viven aún hoy en Shambhalla. Pero lo hicieron en
la
Era que les correspondía;
es decir, en Piscis. Y lo que hicieron no se perdió de ninguna
manera, puesto que enriqueció el alma colectiva de
la Humanidad.
Por eso cada niño que nace
hoy tiene la memoria del Qumram en sus genes. Pues cada experiencia
por insignificante que parezca está en nuestra memoria individual y
colectiva.
Cada noche Esen salía de su cuerpo en una
facultad casi común a todos los mortales, que se ha venido en llamar
desdoblamiento astral. El iniciado de la Fraternidad
Solar se reúne normalmente
con los otros miembros del grupo en los lugares establecidos para
tal fin. Las instrucciones de la
Jerarquía no se dan como algunos
creen en forma física. La mayoría de las acciones son coordinadas,
dirigidas y alimentadas desde el mundo astral. De ahí que la
meditación, el recogimiento y la introspección de los iniciados
fueron y sigue siendo el común denominador de una verdadera comunión
con la
Fuente y con
la Jerarquía.
Algunos se maravillarían al
escuchar a un monje de los Himalayas hablar de la avenida 45 de New
York, describiendo cada rincón y cada detalle de sus comercios, sin
haber salido jamás de viaje a ninguna parte. La verdadera vida no
está precisamente en los cinco sentidos corporales, sino en el
cuerpo astral, que no solo puede viajar en el espacio-tiempo, sino
trasportar los sentidos corporales en hiper-actividad. Pero en igual
medida este cuerpo de energía sutil, puede viajar con las emociones,
sentimientos y condicionamientos del alma.
Esen viajaba en cada
meditación a Shambhalla, también a otros tantos retiros interiores
donde viven los maestros. El sabía, que un enviado llegaría pronto a
la comunidad para ayudarle en la tarea.
- Hermanos, los dioses han dispuesto que
el Señor de Justicia venga a vernos para establecer las normas de la
comunidad.
Bien es sabido que nadie
es profeta en su tierra, y Esen necesitaba la ayuda o la autoridad
de otra persona ajena a la comunidad hebrea para crear
orden.
Mientras tanto los
enfrentamientos entre los casados y los célibes crecía en forma
preocupante, incluso se habían dado conatos de cierta violencia. El
reparto de los escasos bienes también propiciaba conflictos fuertes.
Ocurrió al amanecer de
un día corriente. Los bueyes estaban trasportando el agua al
campamento. Su andar cansino y perezoso no había reparado en un
extraño viajero que en forma queda caminaba en la retaguardia.
Llegaron a las tiendas y las voces de los niños y las mujeres se
convirtieron en admiración y extrañeza cuando vieron a un ser alto,
delgado, rapado el pelo al cero, con una túnica de color rojo y
azafrán. Caminaba con una inmensa sonrisa saludando con las manos
juntas a unos y a otros. Por su expresión casi cómica, todos
pensaron que era un amorreo expulsado de su pueblo por loco o por
homosexual. Aquellas expresiones no eran propias de ningún pueblo
conocido. Esen, alertado por sus hermanos salió rápidamente de la
tienda y se adelantó sobre el viajero. Las lágrimas salieron de sus
ojos a la vez que su pelo se erizaba de emoción.
- ¡Maestro! ¡Maestro! ?saludaba,
arrodillándose ante él -
Habían sido tantas las
veces que en sus viajes astrales se habían abrazado y habían
compartido desde el fondo del alma, sus sentimientos, que ahora, en
la presencia física, todo parecía culminarse en un lazo de amor
fraternal indescriptible. El Maestro de Justicia sin dejar de
sonreír levantó a su hermano y le abrazó con cariño.
- Al fin juntos querido hermano.
Ninguna lágrima, ningún dolor, ninguna tristeza ha dejado de ser
valorada por los dioses. Tenemos trabajo que hacer, por tanto
pongámonos a la tarea.
Y el maestro junto con
Esen, comenzaron a elaborar las normas de la comunidad.
La primera regla fue
separar a los solteros de los casados. Las familias con hijos y los
que no deseaban el celibato se establecieron en la frontera de
la Tierra
Prometida. Se les asignó de hacer
de intermediarios entre Josué y la comunidad célibe. Estas familias
crecieron con el paso del tiempo y formaron a su vez otros tantos
asentamientos en diversos lugares de Palestina. Sus hijos podían
incorporarse a la vida civil en Jerusalén y las otras ciudades o
bien ser educados y entrar a formar parte de la vida monacal de los
monjes del desierto.
Los solteros tuvieron
que construir sus precarias celdas. Eran de piedra con techo de caña
y esparto. Una litera y una pequeña mesa ocupaban casi todo el
reducto. Adosado a la estancia se extendía un pequeño huerto de
escasas proporciones.
Las edificaciones
formaban pequeños escalones alineados en la ladera de la montaña. En
la cima había un arroyo que recorría todo el poblado, descendiendo
hasta perderse en los fondos arenosos del desierto. Mirando a
Oriente y al abrigo de los tortuosos vientos provenientes de Egipto,
se ubica la sinagoga, donde se hacían las reuniones comunitarias
cada día. En la cima de la montaña, a pocos metros del nacimiento
del manantial, se había cavado un aljibe de grandes proporciones, de
donde se canalizaba el agua, hasta cada uno de los huertos de los
monjes.
A un Km, del centro del
conjunto se ubicaban unas grandes colmenas de abejas y justo al
lado, en una gran empalizada, estaba el rebaño de cabras que
cada mañana eran liberadas para alimentarse, retornando a la noche
para ser ordeñadas.
El alimento de los
monjes era sencillo, miel, queso, verduras y fruta. A veces tomaban
dátiles y vino que las caravanas les dejaban a cambio de sus propios
productos. Todos vestían con túnica blanca. Nadie podía ir a la
sinagoga sin haberse purificado.
Antes del amanecer en el
poblado se tocaba una campana. Todos los monjes salían de sus celdas
y se dirigían al aljibe. Hacían siete inmersiones completas. Luego
se secaban y se ponían en figura de loto hacia oriente, esperando la
salida del Sol. El saludo al sol y la meditación duraba
aproximadamente una hora. Luego se trabajaba toda la mañana en el
huerto y por turnos rigurosos se atendía a la fabricación del queso,
la miel y los alimentos colectivos. A las tres de la tarde todos se
congregaban en la sinagoga. Algunos traducían y escribían los textos
traídos por Maser desde Amarna. Otros se dedicaban al estudio de las
hierbas medicinales. Y finalmente todos cantaban los mantrams y
oraciones sagradas que en igual medida y desde el principio de los
tiempos habían sido utilizadas por los Hijos del Sol.
Esen presidía y dirigía
el orden civil de la comunidad y el Maestro de Justicia el orden
espiritual.
Fueron tiempos felices y
prósperos. Aquella comunidad que fue construida con un tremendo
esfuerzo, duró casi seiscientos años. Hasta que finalmente
fueron disueltos por las tropas romanas, pocos años después de la
muerte de Jesús el Cristo.
LOS
MUERTOS
Ocurrió que por el
campamento comenzaron a apilarse las polillas y las langostas en
forma desproporcionada. Los monjes dotados de clarividencia
acudieron a Esen y éste al Maestro de Justicia. La pureza y el
equilibrio del lugar se veían ahora impregnados de muertos y de
entidades malignas. Los que no eran clarividentes se sentían
vigilados y un sentimiento de desasosiego y de inquietud atenazaba
sus almas.
El Maestro de Justicia
comentó a Esen;
- ¿Sabes si alguien está practicando
alguna invocación o realizando algún rito pagano?
- No; no creo que nadie se salga de la
norma de la comunidad.
- ¡Pero estas entidades no vienen sin
más! Tendremos que vigilar y estar alerta.
Aquella noche, El
Maestro de Justicia y Esen no durmieron. Se pintaron la cara con
betún y salieron en la gélida noche del desierto a rondar todas y
cada una de las pequeñas cabañas. Todo parecía en calma. Iban a
acostarse cuando un pequeño murmullo parecía ganar fuerza en la
medida que se acercaban al rebaño de cabras. Finalmente vieron un
pequeño resplandor, al otro lado de un pequeño altozano. Se fueron
acercando. El murmullo se hizo ahora más fuerte hasta convertirse en
un cántico:
- Tacaragua, tiguaye, calasada,
contadé?
- Tacaragua, tiguaye, calasada,
contadé?
- Tacaragua, tiguaye, calasada,
contadé?
- ?..
Tres monjes vestidos de
negro estaban cantando. A su alrededor cientos de muertos daban
vueltas a la hoguera gozando con el canto. Los tres monjes estaban
jugando a un juego muy peligroso. No tenían desarrollado el don de
la videncia psíquica y no podían medir las consecuencias de sus
actos. Ellos no sabían que estas entidades se alimentan de la
energía psíquica y etérea de los que ingenuamente les invocaban.
El Maestro de Justicia,
se acercó enfadado a la hoguera y propinó una patada a la hoguera
haciendo saltar tizones y chispas por doquier, a la vez que
gritaba:
- ¡Insensatos? insensatos?insensatos!
Al día siguiente toda la
comunidad se reunió para celebrar un juicio sumarísimo. Los tres
monjes permanecían desnudos en el centro del círculo. El Maestro
tomó la palabra y dijo:
- Si adoráis a seres encarnados y
muertos, estáis alejándoos de la línea espiritual. Aun habiendo sido
en su estancia en la Tierra virtuosos y santos, nadie puede ser
invocado, rezado o llamado con oración o rito alguno. Dejad que los
muertos se ocupen de los muertos. Aprender de sus actos, leed y
meditar sobre sus obras, pero no los retengáis, ni con el afecto, ni
con el dolor, ni con la oración. No deifiquéis a ningún ser
encarnado sobre la Tierra, ni levantéis templos de piedra en su
memoria, puesto que estos actos se alejan de la
Ley de los
Hijos del Sol.
Los tres monjes fueron
expulsados de la comunidad. Sus cabañas fueron quemadas y sus
vestidos y sus recuerdos sepultados.
LOS
TERAPEUTAS
El Maestro de Justicia
convocó a la mayoría de los monjes. Se trataba de realizar una
excursión por la montaña. Esen iba con ellos.
- Yavé Dios no está en los templos; sino
en cada cosa que late, en cada criatura que vive sobre la superficie
de la Tierra.
Dios tiene
en si mismo los recursos para mataros o para revitalizaros. Si
tomáis el veneno de la cobra, moriréis, pero si bebéis de sus
fuentes o coméis su miel, vuestra vida será sana y feliz. Yavé no se
ofrece a vosotros en una sola de sus naturalezas. Depende de
vosotros como le auto-realizáis. Podéis emplear la espada para matar
o para extirpar un tumor. Solo la sabiduría os permitirá descubrir
el infinito amor de su creación. Yavé-Dios no está en los templos,
ni es siempre el mismo. Si en cada segundo que pasa no matáis el
viejo Dios, sustituyéndolo por el nuevo que descubrís, haréis cultos
fanáticos que os enfrentarán a unos contra otros. Si metéis a Yavé
en las escrituras, en las piedras o en las imágenes encerraréis
también vuestra libertad y vuestra capacidad de progreso evolutivo.
Ahora vosotros veis a Dios con miedo, insuperable, inalcanzable,
pero dentro un tiempo los nietos de vuestros nietos,
derribarán vuestros mitos y miedos, pues él se revelará a los
sabios, romperá vuestras fronteras, se hará herético ante vuestros
principios y dogmas. Solo la ignorancia el dogma y el misterio os
inmoviliza. Dios es divertido, rebelde, transgresor, aventurero,
pero sobre todo Yavé-Dios-Atón; como queráis llamarlo, es amor
infinito para el hombre, pues amando infinitamente al hombre, se ama
a sí mismo, en su propia obra.
Esen lloraba,
emborrachado del verbo del Maestro de Justicia; pues la verdad, no
solo golpea los oídos, sino que emite sensaciones profundas de
alegría y de inmensa beatitud. El llanto de los esenios, silencioso
y quedo, les estaba llevando a la gnosis, a la comunión como un solo
cuerpo y un solo espíritu. El Maestro siguió hablando:
- Si no os volvéis como niños; si no
ponéis en marcha toda vuestra imaginación; si no provocáis en cada
instante de vuestras vidas, a todos y cada uno de los elementos que
os rodean, no encontraréis respuesta alguna, y Dios se esconderá y
no se mostrará. Si colgáis de cada respiración o de cada latido de
vuestro corazón una pregunta y buscáis con intensidad la respuesta
El se mostrará un poco más; pero a la vez que encontréis respuesta,
se os mostrarán miles de nuevas preguntas, que os harán jugar, al
juego de la eterna sabiduría. Y vendréis tantas vidas como sean
necesarias hasta que esas respuestas os permitan desterrar el dolor,
la enfermedad, la guerra y la ambición. No sois ni buenos ni malos,
solo sois aprendices, solo sois ignorantes. Perdonaros a vosotros
mismos, perdonad a vuestros semejantes, pues solo sois esclavos de
la ignorancia.
El Maestro de Justicia
comenzó a caminar hacia la cumbre, mientras seguía hablando. Los
monjes se tropezaban y se empujaban para no perder una sola de las
sílabas de su discurso:
- Llegará un día, queridos hermanos, en
que los sacerdotes, los que dicen representar a Dios, evitarán el
conocimiento, perseguirán y quemarán en las hogueras a quienes
deseen descubrir la naturaleza divina. Veréis entonces que la
ciencia se enfrentará a la religión y la ignorancia y el mal
campeará entre las castas y los hombres. Llegará un tiempo, en el
que el sabio por pudor, se meterá en la cueva, y el virtuoso se
avergonzará de practicar la virtud. Es por eso, hermanos, que todos
juramos en cada capítulo de la orden, transportar el conocimiento a
los nuevos servidores renacidos en el compromiso del conocimiento.
Sea vuestro afán vida tras vida, la búsqueda de la sabiduría y la
práctica del amor. Pues Dios es sobre todo sabiduría y amor
incondicional.
El Maestro de Justicia
se paró y todos pararon como un resorte. Parecían como un ingenio
mecánico de la más perfecta máquina de relojería. Todos estaban
comulgando en la gnosis y en la alegría desbordante del espíritu
revelado a través de la palabra. Pues el Maestro de Justicia había
sido iniciado en el Verbo y su voz contenía las cadencias precisas
para generar emociones incontenibles en el hombre.
- Por vuestros padres conocéis las plagas
y el dolor que el glaucoma provocó en Egipto. Imaginad una madre que
ve como sus hijos mueren en sus brazos por causa de una enfermedad
que la somete y que de ninguna manera puede superar. El dolor es
inmenso. Finalmente el dolor se convierte en rabia, en amargura y
proyecta esos sentimientos contra Dios maldiciéndole. ¿Por qué te
llevas a mis hijos, maldito Dios, tirano y vengador? Habéis oído
contar a vuestros escribas, que los pueblos bárbaros del interior
del Nilo mataban a sus primogénitos para superar la desgracia, que
ellos entendían, provenía de Dios. Y mataban a sus propios hijos
para aplacar la ira de ese Dios, que tan solo vivía en su miedo y su
ignorancia.
El Maestro de Justicia,
se agachó y tomó en su mano una pequeña mata de hierba
amarillenta, parecida a la camomila común. La levantó en su mano,
mostrándosela a todos, diciendo:
- Pues los hijos de la madre que había
maldecido a Dios, no se hubieran muerto y se habría ahorrado su
dolor. Y los hijos de los supersticiosos no habrían sido
sacrificados al Dios que emergió de su propio miedo, si simplemente
hubieran aplicado una decocción de esta planta, que quita y mata en
pocos días el mal del glaucoma. Solo era un problema de sabiduría,
solo era un problema de falta de conocimiento. Ahora imaginad que
acudís al poblado con este conocimiento y salváis a estos hijos. ¿No
os considerarán verdaderos dioses?
Todos
asintieron.
- ¿Deseáis ser dioses que consuelan, que
aman y que curan la ignorancia humana? ¿Deseáis que Dios se
incorpore en vuestra alma para sanar su propia obra, a sus propios
hijos?
Esta vez el grito fue
unánime y sonoro:
- ¡Si maestro?queremos ser Dios
¡
- Sea, pues. Abrid vuestros ojos y
vuestro corazón, pues vinisteis al monte con la venda de la
ignorancia y saldréis con la sabiduría que consuele a vuestros
semejantes.
El Maestro de Justicia
tomo otra planta y se la mostró al grupo:
- Observad bien la planta y pensad para
vosotros mismos hacia qué parte del cuerpo se dirige.
Cada uno en silencio
observó con detenimiento. Algunos no veían nada. Otros comprobaban
como una extraña energía luminosa se alojaba en la zona sexual.
Luego el Maestro dijo:
- Aquellos de vosotros que hayan
observado que la planta se dirige a la zona sexual y al riñón, que
se pongan a este lado. Los que hayan observado que se va a otro
órgano del cuerpo que se pongan al otro.
Aquello fue
sorprendente, puesto que casi todos habían observado lo mismo.
- Efectivamente esta planta se utiliza
desde antiguo para curar las enfermedades de los órganos sexuales y
las infecciones genito-urinarias. Antes que vosotros, los antiguos,
podían hablar con cada elemento de la creación. Tenían en forma
natural desarrollado la percepción. Después de miles de años, el ser
humano se dejó llevar por los sentidos corporales, olvidando el
sexto sentido, el que es común para cada ser vivo de
la Creación.
En los
papiros sagrados traídos por Maser, se habla de
la Torre de Babel donde se confundieron las
lenguas de los humanos; es decir donde se perdió este sentido de la
comunicación con cada elemento. Vosotros podréis mediante la
meditación, la auto-escucha y la pureza corporal, retomar este
sentido perdido y dialogareis con la planta, con el agua, con el
animal, sin ninguna dificultad.
- El ignorante vive de las sensaciones y
los estímulos externos. El Señor de la materia tiene su lógica,
ofrece al hombre cosas materiales dando respuesta a los sentidos
corporales. Pero estas sensaciones mueren, no permanecen, dan una
satisfacción perecedera. El espíritu, por el contrario se alimenta
de sensaciones eternas, de percepciones que permanecen en el almacén
sempiterno de vuestra alma. Es por esto que debemos mirar hacia
dentro, en lo más profundo y recóndito de vuestro espíritu. La vida
monacal no es un fin en sí mismo. Estáis aquí para aprender a leer
en vuestro libro interno. Una vez que descubráis las claves del
conocimiento y de la sabiduría perpetua; una vez que seáis uno con
la voluntad de Dios, salir a los caminos, gritar en las plazas,
mover las voluntades de los hombres, pues todo conocimiento debe dar
fruto.
- Maestro; -le preguntaron- ¿El celibato
es más perfecto que el matrimonio?
- No; no es más perfecto. Cada vida tiene
su lógica. El casado de hoy fue el célibe de ayer y el célibe será
mañana casado. Los dioses creadores, permanecen eternamente casados,
puesto que son andrógenos. Su naturaleza ha reunido sus dos
aspectos, siendo uno. En esta dimensión donde vive el hombre no se
da el andrógino y el hombre y la mujer se buscan para conseguir
llegar a esta unidad. Ha salido de la boca del Espíritu Superior:
?Cuando os reunáis tres en mi nombre, yo estaré con vosotros? por
tanto tampoco el matrimonio es el estado perfecto; lo es aún más,
cuando del amor del hombre y de la mujer, y de la práctica de la
virtud y el seguimiento de La Ley
Superior,
hace el hijo. Así es como se reúnen tres bajo el mismo espíritu y
este estado también complace a Dios.
- Es importante que no confundáis el amor
con el sexo. El sexo es una facultad primordial del cuerpo, el amor,
es una facultad del espíritu. Al ser el sexo inferior en su rango
vibratorio, debe ponerse al servicio del espíritu, y el espíritu
gobernará desde la plena sabiduría, si en esta encarnación debe ser
célibe o casado, si debe realizarse en el sexo o en la abstinencia.
Lo que es sagrado a los ojos del Dios y de los hombres es la
natalidad. Nadie puede tener un hijo si no nace del amor, de la
consciencia y de la preparación física, y espiritual perfecta para
tenerlo. El último niño que nace en el tiempo, es la obra más
perfecta de Dios.
Todos se maravillaban al
comprobar que en la medida que el Maestro de Justicia les mostraba
más y más plantas, se iba afinando esta perfección y descubrían sus
propiedades. Se levantaron catálogos, para que los que no gozaban de
esta facultad pudieran aplicar y conocer el remedio para curar a los
enfermos.
En otro momento el
Maestro, tomó a uno de los monjes y lo puso en el centro del círculo
en la sinagoga.
- Observad bien su cuerpo y decidme dónde
están sus órganos débiles o la herencia maligna de sus
padres.
Todos se esforzaban en
mirad. Esen, guardaba silencio, puesto que desde el primer momento
estaba viendo como unas larvas o gusanos de color negro, solo
visibles al clarividente rondaban la cabeza del monje. Otro monje
joven con unos ojos de asombro replicó:
- Maestro, o yo estoy loco o veo que
salen culebras de la cabeza de nuestro hermano. ¿Es esto
posible?
- Yo también las veo?
- Yo también??
Una docena de monjes se
reafirmaron en la visión. Los años anteriores, en los que el
peregrinaje por el desierto les había hecho purificar su cuerpo,
propiciaban ahora una visión psíquica extraordinaria. El Maestro con
una sonrisa tomó la palabra:
- Hermanos, ciertamente habéis detectado
que nuestro compañero, tiene debilidad en la función circulatoria de
la cabeza.
Luego mirando al monje
le preguntó:
- ¿Te duele a menudo la
cabeza?
- Si, Maestro, me siento mareado y débil
con molestias en la cabeza.
Luego el Maestro
señalando la mesa donde se agrupaban las plantas que estaban en
estudio, les solicitó que indicaran que plantas eran las adecuadas
para curar al hermano. Y unos por visión directa y otros por
memorización pudieron establecer, no solo la enfermedad, sino el
remedio. Este conocimiento fue pasando de generación en generación.
Y siglos después, tal y como recogen los historiadores de la época,
muchos hombres viajaron de distintos países para aprender de la
sabiduría de los esenios, como los mejores terapeutas del desierto.
Seres santos que habían podido restablecer el eterno diálogo de la
creación universal.
Y en sus textos
sagrados, se recoge el amor y la admiración por el Maestro de
Justicia, que un día vino de Oriente y les instruyó en grandes
conocimientos y les encarriló en el camino de la virtud.
EL
VERDADERO PODER DEL
HOMBRE...............................................
Si te
interesa el tema puedes bajarte el trabajo completo con imágenes
desde la Web de Heliocentro: www.heliocentro.net
ESTO NO ES
SPAM Si no deseas recibir mas correos solo
tienes que decirmelo y te borro de la lista
File: (0bytes) |